Hay quienes afirman que las personas educadas y éticas se están volviendo una rareza en nuestra sociedad. Todavía hay gente que dice que no vale la pena ser educado, ya que este tipo de personas sólo sufren a manos de gente "inteligente".

Bueno, el hecho es que no hay ventajas en ser grosero. Hay casos aislados donde una persona es grosera sin quererlo, dicha actitud es fruto de un malentendido o falta de autoconocimiento. Ser educado es una cosa, no ser grosero es otra muy distinta. Afortunadamente para nosotros, el comportamiento inapropiado se puede mitigar para que la gente no tenga una mala impresión de usted.

Controla el tono de tu voz

Debes ser consciente de cómo el sonido de tu voz puede sonar para los demás. Aunque tengas que hacer una pausa de unos segundos, mantén un tono de voz tranquilo, con un volumen y una velocidad suaves para no sonar grosero o irritado. Un consejo muy útil también es evitar hablar demasiado rápido. Cuando una persona se siente incómoda o nerviosa, tiende a acelerar la pronunciación de las palabras. Una actitud como esta sólo empeora la vergüenza.

Tener empatía

Tener empatía es una característica muy importante para los seres humanos. Esto puede demostrar que eres educado y considerado con las personas. Cuidar y comprender el punto de vista de quienes te escuchan es muy importante. Mostrar sentimientos ciertamente hará que la persona se sienta más segura.

Sé modesto

Ser modesto es una virtud muy propia de las personas cultas. Las personas egocéntricas piensan tanto en sí mismas que terminan dando la impresión de ser personas groseras. Es una cosa sencilla pero que puede acabar pasando desapercibida. Para evitar esto, intenta ver las cosas también desde la perspectiva de la persona con la que estás hablando.

Deja que el otro hable

Incluso si tienes información que cambiará a toda la humanidad, es importante dejar que la otra persona hable. La regla de la buena convivencia dice que es necesario escuchar a la otra persona cuando hay diálogo. Hablar sin parar puede ser extremadamente grosero. Todo el mundo quiere expresar lo que siente y las personas pueden sentirse avergonzadas si no tienen derecho a hablar.

Algunos gestos pueden ser groseros.

Ten cuidado, porque el lenguaje corporal se manifiesta sin que te des cuenta. Es fácil identificar a alguien que está nervioso porque su cuerpo lo demuestra. Tus palabras pueden ser las más educadas que haya, pero tu lenguaje corporal te delata. ¿Quieres un ejemplo? Cruzar los brazos puede hacerte parecer más agresivo, lo que puede asustar un poco a la persona que te escucha.

Tenga en cuenta los sentimientos de los demás

Ve despacio con las personas que tienen sentimientos encontrados. La sensibilidad emocional puede considerarse una cualidad, pero requiere de una atención especial para que nadie salga herido. Así que ten cuidado con los chistes o cualquier cosa que pueda molestar a la persona que te escucha.

Sé muy educado

Cualquiera que quiera dar la impresión de ser una persona amable debería invertir en esa actitud. Ser amable y educado debería ser parte de ti y no sólo una apariencia. Actuar como actor no te llevará a ninguna parte porque en algún momento dejarás de ser ese personaje. Si actúas de manera bipolar, la gente pensará que eres falso.