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7 razones por las que deberías dejar de usar chanclas todo el tiempo en verano

¿Sabías que usar demasiado chanclas no es muy bueno para nuestra salud? Vea las razones por las que debería dejar de usar chanclas.

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Cuando llega el verano o en lugares donde el clima habitualmente es más cálido, el uso de chanclas aumenta considerablemente. ¿Pero sabías que usar demasiado chanclas no es muy bueno para nuestra salud? Estudios científicos realizados por la Asociación Médica Podológica Americana demuestran que, debido a los hongos, los callos y la forma de “pinza” del pie, el uso prolongado de chanclas puede ser perjudicial. Estas son las razones por las que deberías dejar de usar chanclas:

1 – Riesgo de bacterias y hongos

Caminar en chanclas convierte tus pies en un auténtico caldo de cultivo para las bacterias. El estafilococo es sin duda uno de los más peligrosos (en los casos más graves, sobre todo en presencia de heridas abiertas, puede incluso provocar la amputación de una extremidad), pero también es importante prestar atención a las infecciones por hongos, las verrugas y el “pie de atleta”, que es muy contagioso y doloroso.

2 – Mayor riesgo de caídas

Al usar chanclas, debes asegurarte de que tus pies estén en contacto con el suelo y que estén bien ajustadas. Al usarlas, también hay que doblar más las rodillas y los tobillos, lo que a la larga provocará una marcha distorsionada y un mayor riesgo de tropezar y caer.

3 – Daños en el talón

Otra razón por la que deberías dejar de usar chanclas. La suela fina hace que, con cada paso, los talones estén sometidos a una tensión ligeramente mayor. Además, este impacto repetitivo puede provocar un dolor intenso, especialmente cuando se usan chanclas durante un largo periodo de tiempo.

4 – Formación de burbujas

Las correas laterales son el único punto de fijación del pie a la chancla. Y el hecho de que rocen tu piel a cada paso hace que terminen irritándola, provocando dolorosas ampollas, que pueden acabar convirtiéndose en heridas abiertas, exponiendo tu pie a posibles infecciones bacterianas.

5 – Empeoramiento de los callos

Apretar los dedos de los pies para mantener las chanclas en los pies puede provocar callos, especialmente los que se forman entre el dedo gordo y el segundo dedo, donde se encuentra la correa, lo que hace que usarlas sea aún más doloroso.

6 – Peligro de tendinitis y juanetes

La postura alterada que se produce al usar chanclas supone una mayor carga para las articulaciones y las piernas. Las articulaciones deben realizar un mayor esfuerzo para compensar el desequilibrio, exponiendo así al pie a una serie de problemas, que pueden ir desde un simple dolor hasta tendinitis y juanetes más graves.

7 – Materiales tóxicos

Las correas laterales que sujetan las chanclas en su lugar a menudo están hechas de látex, un material que provoca alergias en muchas personas o puede contener BPA (bisfenol A), una sustancia que se considera causante de algunos tipos de cáncer. En este caso es mejor optar por modelos de tela o cuero.

Y tú, ¿alguna vez has tenido alguno de los problemas anteriores? ¡Comentario!