Curiosidades

Ningún tatuador quiso tapar las cicatrices de esta chica, excepto ésta.

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Muchas personas pasan por situaciones en las que terminan lastimadas. Las cicatrices y los recuerdos pueden adquirir un significado mucho más profundo para algunas personas que para otras, especialmente si esa persona ha estado luchando con su enfermedad durante mucho tiempo. Una niña irlandesa luchó contra la autolesión, se defendió y logró superar aquello que tanto le dolía. Sin embargo, cada batalla deja marcas y traumas. La suya no fue diferente. Bajo las mangas de su blusa, esconde tímidamente las consecuencias de esta lucha que le recuerda aquellos tiempos de dolor y sufrimiento. Lo único que ella quiere es borrar lo que está marcado para siempre en su piel.

Son los traumas y las cicatrices los que hacen a una persona, así como su superación. Esta mujer irlandesa encontró una manera de superar su dolor y transformarlo en hermosas flores. Descubre la historia de Lovett en este artículo que Fatos Desconhecidos trae para ti. Ningún tatuador quería cubrir las cicatrices de esta chica, hasta que finalmente encontró a la persona que transformaría esta parte de su pasado.

Cicatrices y recuerdos

Aoife Lovett, una joven irlandesa de 19 años, ha sufrido durante mucho tiempo un pasado muy difícil y definitorio. Aoife pasó años luchando con su salud mental y esto le dejó muchas cicatrices. Si hubiéramos mirado los brazos de la joven hace algún tiempo, habríamos visto varias marcas de cortes y automutilaciones.

Pasó el tiempo y Lovett logró abandonar la necesidad de hacerse daño, además de superar gran parte de su problema. Sin embargo, la joven aún cargaba con las cicatrices de aquel pasado que sólo quería olvidar.

Olvidando los malos recuerdos

Todo lo que Aoife quería era cubrir sus cicatrices, dejar atrás los tristes y pesados recuerdos de su pasado. Ella dice que aunque superó todo lo que pasó, fueron esas cicatrices las que la trajeron de regreso a aquellos días de angustia y tristeza. Siendo la guerrera que es, buscó una solución.

Aoife buscó a varios tatuadores para intentar transformar lo que era dolor en arte y “borrar” de una vez por todas el pasado que se desgarraba en sus brazos. Cada vez que presentó su propuesta, recibió respuestas negativas de los artistas del tatuaje, quienes se negaron a tatuar los brazos de la joven.

"Es realmente difícil cuando has estado libre de ello durante algunos años y constantemente te recuerdan cada día lo que hiciste", dijo Aoife al periódico irlandés Independent.

Una nueva sensación de libertad

Un día, la madre de Lovett descubrió un proyecto llamado Scar Behide Beauty y se lo presentó a su hija. El proyecto del tatuador irlandés Ryan Kelly tenía como objetivo ayudar a las personas que habían pasado por esta situación. Ryan comenzó su proyecto en febrero de 2017 cuando escuchó la misma historia de una mujer. El irlandés se dio cuenta de la situación y comenzó el proyecto. La idea era transformar lo que una vez fue un pasado “feo” y doloroso en algo “hermoso” y empoderador. Inspirando confianza y fortaleza a las víctimas de estos males, Ryan acogió con agrado la propuesta de Aoife.

Te da una nueva sensación de libertad y recuperas la confianza, porque es muy difícil ir a trabajar con camisetas que dejan ver las cicatrices. Recibes muchas miradas y preguntas. Aoife dice. Donde hubo cicatrices profundas y recuerdos dolorosos, hoy hay arte y flores para cubrir y borrar de una vez por todas lo que un día fue dolor y hoy es superación.