En tu opinión ¿Qué necesita una persona para ser feliz? ¿Buenas experiencias, bienes materiales o incluso filosofía personal? Bueno, según el neurocientífico Moran Cerf de la Universidad Northwestern en Estados Unidos, la clave para tomar buenas decisiones es elegir inteligentemente con quién pasas la mayor parte del tiempo.

Según Cerf, dos cosas le llevan a creer que éste es el factor más importante para la satisfacción a largo plazo. Lo primero es que tomar decisiones puede ser muy agotador para una persona. Algunas investigaciones han demostrado que los seres humanos tenemos una cantidad limitada de energía mental para dedicar a tomar decisiones. Cada día nos enfrentamos a diversas situaciones en las que tenemos que tomar decisiones. Y sí, puede ser agotador.

La segunda razón es que las personas creen erróneamente que tienen el control de su felicidad cuando toman una decisión. En otras palabras, pensamos que si tomamos las decisiones correctas, estaremos bien.

Según Cerf, esto no es exactamente así. Él cree que la toma de decisiones está llena de sesgos que nublan nuestro juicio. Cerf afirma que confundimos las experiencias buenas y malas. Y muchas personas dejan que sus emociones afecten una decisión importante.

Dime con quién sales y te diré quién eres.

Las investigaciones de Cerf muestran que cuando dos personas comparten la compañía del otro, sus ondas cerebrales comienzan a alinearse y se vuelven casi idénticas.

Un estudio independiente sobre espectadores de cine mostró que los tráilers más atractivos producían patrones similares en el cerebro de las personas. En pocas palabras, el solo hecho de estar cerca de ciertas personas o realizar alguna actividad juntos ya puede alinear tus pensamientos. “Esto significa que las personas con las que te relacionas realmente tienen un impacto en tu compromiso con la vida cotidiana más allá de lo que puedes explicar”, dice Cerf.

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Cuando una persona de mal humor entra en una habitación, el humor de prácticamente todos cambia. Así como una persona más extrovertida aportará un aire más ligero o divertido a ese lugar. A partir de esto, la conclusión de Cerf es que si las personas quieren ser más felices y tener menos estrés en sus vidas, deberían tomar menos decisiones al relacionarse con personas que tienen características similares a las suyas.

A medida que pasa el tiempo, estos individuos naturalmente comenzarán a tener actitudes y comportamientos similares a los de sus compañeros, lo cual es muy deseable. Esto permite evitar decisiones sin importancia que podrían desviar la energía necesaria para decisiones más importantes.