Hablar de la muerte no es algo agradable para la mayoría de nosotros. Sabemos que es algo inevitable y que le sucederá a todo ser vivo, sin embargo, preferimos ahorrarnos pensar en la pérdida de seres queridos. Por otro lado, cuando le sucede a alguien muy cercano a nosotros, necesitamos aprender a manejar la situación y afrontarla de la mejor manera posible. Aunque haya una separación carnal, no podemos decir que alguien simplemente deja de existir… En nuestra memoria, esa persona es capaz de ser inmortalizada.

Sin embargo, esta eternización ocurre un poco más intensamente en Indonesia. Por aquí, en cuanto enterramos a una persona llega el momento de decirle un “adiós” definitivo. Sabemos que no hay posibilidad de volver a tener contacto físico. Pero para un pueblo de Indonesia, el simple hecho de enterrar a un ser querido no significa que sus familiares y amigos nunca volverán a verlo. Tenga en cuenta: A continuación encontrará imágenes que pueden resultar un poco perturbadoras para las personas más sensibles.

Indonesia y el ritual Ma'nene

Los habitantes de la aldea indonesia de Torajan suelen realizar un antiguo ritual llamado Ma'nene. En una traducción aproximada, podríamos decir que es lo mismo que “purificación de cadáveres”. Cada año, familiares y amigos visitan las tumbas de sus seres queridos para desenterrarlas y celebrar una gran reunión.

Durante las ceremonias se ofrecen alimentos y cigarrillos a los muertos. Como gesto de amor, las familias también se encargan de limpiar los cuerpos y darles ropa nueva. Una vez finalizado el proceso, se toman nuevas fotografías familiares.

Según Andy Lolo, profesor de sociología torajan, esta es una forma que encuentran para mantener “la interacción social entre los vivos y los muertos”. Tan pronto como una persona especial muere, pasa por un proceso de momificación. Su cuerpo puede ser colocado en un ataúd y permanecer con su familia durante meses o incluso años antes de ser sometido a un funeral.

Debes estar preguntándote las razones de esto. Es muy sencillo: consideran el funeral como un acontecimiento que debe ser celebrado. De esta manera, pueden dedicar mucho tiempo a ahorrar dinero hasta que puedan organizar un evento digno.

Sentimiento

Respecto al ritual propiamente dicho de Ma’nene, cabe mencionar que antes de abrir el ataúd se debe realizar otro ritual: el sacrificio de un búfalo. Sólo entonces comienzan realmente los preparativos. Tan pronto como se abre el ataúd, naturalmente un fuerte olor entra en el aire. Sin embargo, esto no parece molestar a los presentes.

Después de la primera vez que se saca a la persona del ataúd, se la limpia y se la viste nuevamente cada año. Lo único que desean los familiares es poder volver a cuidar a su ser querido, brindándole el cariño que se merece.

Aunque a nuestros ojos pueda parecer una práctica completamente extraña, los principios que utilizan no son tan diferentes a los nuestros. Intentamos constantemente revivir en nuestra memoria a alguien que ya falleció. Recordamos buenos momentos, miramos fotos y demás. Los habitantes de Indonesia hacen algo muy similar, sólo que adoptan un enfoque completamente diferente.