Curiosidades

7 cosas sobre tu salud reveladas por tus papilas gustativas

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Nuestras papilas gustativas son capaces de distinguir los 4 sabores básicos, que son: ácido, dulce, salado y amargo. También existe un quinto sabor, llamado umani, que es un gusto observable en los alimentos que contienen glutamato monosódico, como los condimentos, por ejemplo. El paladar también divide los sabores en picantes, ácidos, grasos y metálicos.

Sin embargo, el cambio o pérdida, incluso parcial, de gustos y sensaciones puede ser una señal de tu cuerpo de que algo no está bien. En algunos casos, incluso puede ser un signo de enfermedades e infecciones graves. Por lo tanto, es bueno prestar atención a las señales que te dan tus papilas gustativas.

Pérdida completa del gusto

El gusto es uno de nuestros 5 sentidos, la pérdida completa del mismo puede ser un problema en algunos casos. La llamada agevzia es la pérdida total de las sensaciones y del gusto. En algunos casos, puede ser un síntoma de una secreción nasal prolongada o el resultado de un tratamiento con antibióticos. Sin embargo, si los síntomas persisten y no es posible recuperar los sabores, lo mejor es acudir al médico. El trastorno de estos receptores puede provocar lesiones en la cabeza, infecciones del tracto respiratorio superior e hipotiroidismo. Además de ser un signo de diabetes, cáncer bucal e infecciones dentales.

Dulce y agudo

Experimentar un sabor dulce incluso después de comer cualquier alimento salado o ácido puede ser motivo de preocupación. Este cambio específico en el gusto, donde se acentúa el sabor dulce, puede ser el primer signo de alguna enfermedad grave. Como por ejemplo: depresión, cáncer de pulmón, enfermedades dentales, daño infeccioso a las células nerviosas, aparición de diabetes o envenenamiento con pesticidas o productos químicos venenosos.

Muy salado

Generalmente las causas del sabor salado en la boca son la mala higiene bucal o la deshidratación. La falta de líquidos debida a medicamentos, alcohol u otras bebidas nocivas también puede estar relacionada con este cambio en el gusto. Pero en el caso de alguien que mantiene una adecuada higiene bucal, se mantiene hidratado y no abusa de las bebidas alcohólicas, este trastorno puede tener otra explicación. Las enfermedades infecciosas y fúngicas de la nasofaringe, como la sinusitis, pueden provocar un sabor salado. Los estreptococos, estafilococos o neumococos que ingresan a los conductos salivales también pueden causar este trastorno debido a una enfermedad en las glándulas salivales.

Muy amargo

Para quienes experimentan un sabor amargo constante en la boca, especialmente en la mañana, podría ser una señal de alerta sobre la salud de sus órganos abdominales. Esta es la primera señal para revisar tu hígado. En algunos casos puede ser simplemente una molestia común, pero debe eliminarse con medicación. Lo ideal es buscar ayuda profesional, ya que esto puede tener graves consecuencias. Puede ser un signo de enfermedad del hígado, de la vesícula biliar y de los conductos biliares, colecistitis, menopausia, daño al sistema nervioso, epilepsia o esclerosis múltiple.

Todo parece amargo

La acidez de estómago y los eructos ácidos son síntomas relacionados con el embarazo debidos al aumento de la presión abdominal. Pero si este no es el motivo, un sabor amargo constante podría ser un signo de enfermedades en el tracto digestivo, como gastritis, úlceras gástricas o incluso caries, gingivitis o periodontitis.

Distorsión del gusto

Si notas que un determinado alimento tiene un sabor diferente, como por ejemplo cuando comes una manzana y sabe a cebolla, podría tratarse de un caso de disgeusia. Este trastorno se caracteriza por la distorsión del gusto. Y esto podría ser un síntoma de hipotiroidismo, embarazo, anemia o trastornos del tracto gastrointestinal.

Sabores extraños

Además de los sabores básicos, hay otros sabores que no son tan comunes, pero que pueden ser un indicio de una enfermedad grave. Sentir sabor a metal puede ser un signo de enfermedad periodontal, intoxicación por mercurio o anemia. El sabor a sulfuro de hidrógeno (sabor podrido) es un signo de gastritis. Un sabor a acetona puede indicar la aparición de diabetes o disfunción tiroidea.

Cuidado

Si alguna vez ha experimentado una emergencia médica, sabe lo crucial que es tener acceso rápido a un ambulancia. Cuando se trata de su salud, la velocidad del tratamiento puede marcar una gran diferencia. Sin embargo, es importante recordar que la prevención es la mejor forma de atención médica. Si presta atención a las señales que le pueden dar sus papilas gustativas, podrá identificar de forma temprana posibles problemas de salud y evitar una visita en ambulancia al hospital.

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