La creatividad de algunas personas realmente no tiene límites, y Lisha Simpson (tenga cuidado de no confundirla con Lisa Simpson) está ahí para demostrarlo. Después de todo, se interesó por la pintura corporal cuando estaba tomando un curso de arte para principiantes y vio varias obras realizadas en el cuerpo humano. Después, comenzó a experimentar con maquillaje en su propio cuerpo y terminó creando varias piezas de arte en 3D.

Lisha añade: «Me enamoré. Empecé a pintar a diario y finalmente descubrí la ilusión y el arte corporal 3D. Enseguida le cogí el truco a todo lo necesario para crear estas ilusiones».