Esta expresión ya se ha convertido en tema de series, películas y libros. Y las similitudes entre padres e hijos van mucho más allá de costumbres, gustos y fisonomía. Así, muchos hijos acaban intentando repetir las actitudes de sus padres en todo. Y lo interesante es que esto está científicamente comprobado, es decir, los niños adquieren características de sus padres, principalmente a través de la interacción social.
Normalmente, las conductas preferidas a imitar son las de personas que son un modelo a seguir para los niños, como por ejemplo la figura paterna. Y cuando crecen, los niños formulan conceptos que casi siempre involucran la personalidad de sus padres. Así que para demostrar que de tal palo, tal astilla, mira algunas imágenes: