En el pasado, era muy común torturar a los prisioneros para obtener información. El método fue tan eficaz que incluso acabaron confesando crímenes que no habían cometido. Desgraciadamente, a menudo era demasiado tarde y muchos acababan muriendo, si no eran condenados a muerte mediante tortura. Más sorprendentes fueron los métodos utilizados en aquella época. A continuación, se muestran algunos de los principales instrumentos utilizados en diversas formas de tortura:

Desollado

En la Edad Media efectivamente existían quienes eran hábiles en separar la piel de la carne, en este método los torturados solían ser cuando los verdugos llegaban a la altura de la cintura en el desuello, las víctimas morían debido al sangrado.

Pera

Al enroscar el instrumento, este se abre y deja expuestas sus hojas. Se insertaba en la boca o la vagina de las mujeres o en el ano de los hombres, causando inmensos daños allí donde se insertaba.

Empalamiento

Consistía en tomar una estaca de gran tamaño e introducirla por el ano del presunto delincuente, haciéndola salir por la boca de la víctima. A veces, los verdugos incluso introducían el objeto lentamente y realizaban movimientos para aumentar el dolor.

Banco de tortura

Sin duda una de las torturas más lentas jamás realizadas, en ella, el torturado era atado como en la imagen y, con cada respuesta insatisfactoria, el verdugo enrollaba aún más fuerte la cuerda que ataba los brazos del torturado, separando las articulaciones, provocándole una muerte lenta.

araña española

Estas garras eran casi siempre al rojo vivo, con las que los verdugos arrancaban de forma muy violenta los pechos, así como el vientre y las nalgas, tanto a hombres como a mujeres.