En primer lugar, no os estamos diciendo que os llenéis de chocolate todos los días, después de todo esto puede provocar diabetes, sino que lo comáis con moderación, y además estamos hablando de chocolate con alto contenido en cacao.

Un equipo de investigadores italianos realizó un metaanálisis de varios estudios, analizando específicamente lo que le sucede al cerebro de una persona poco después de consumir flavonoles del cacao. Todo parece indicar que el consumo de cacao, además de aumentar la memoria y la función cognitiva a corto plazo, con una ingesta regular también puede ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo a medida que envejecemos. Por lo tanto, el chocolate puede ser un excelente alimento para nuestro cerebro.

Los flavonoles del cacao provocan un aumento del flujo sanguíneo a partes clave del cerebro, mejorando la memoria, la capacidad de atención e incluso la velocidad del procesamiento de imágenes visuales. En adultos jóvenes y sanos, los efectos fueron más leves, sólo pruebas cognitivas exigentes pudieron notar los beneficios. Lo que más sorprendió a los investigadores fue descubrir que comer chocolate regularmente afecta la parte del cerebro vinculada a la cognición relacionada con la edad. ¿Pero qué significa esto? Bueno, el cacao mejora significativamente el rendimiento cerebral en adultos mayores que ya sufren un deterioro cognitivo leve.

Si observamos el mecanismo subyacente, los flavonoles del cacao tienen efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular y pueden aumentar el volumen sanguíneo cerebral en el giro dentado del hipocampo. "Esta estructura se ve particularmente afectada por el envejecimiento y, por lo tanto, es una fuente potencial de deterioro de la memoria relacionado con la edad en los humanos", dijeron las autoras del estudio Valentina Socci y Michelle Ferrara de la Universidad de L'Aquila.

Además, los flavonoles del cacao todavía podrían utilizarse como “una nueva herramienta interesante para proteger la cognición humana” y para tratar diferentes tipos de deterioro cognitivo, como la falta de sueño o el deterioro natural de la cognición en la vejez. Lo único que hay que tener en cuenta es el azúcar y la leche añadidos al chocolate, y la mejor opción es el chocolate negro.