¿Tienes la costumbre de orinar en la ducha?

Si tienes este hábito, conoce a continuación los beneficios que este hábito puede traer a tu vida.

Algunas personas pueden pensar que orinar mientras se duchan es repugnante o antihigiénico. Sin embargo, cuando orinas en la ducha, estás haciendo un gran bien para el planeta Tierra.

He aquí por qué:

1 – Ahorra agua:

Según datos de la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp), cada descarga desperdicia entre 8 y 12 litros de agua potable. Un adulto sano produce entre 0,5 y 2,5 litros de orina al día, expulsados, en promedio, en 4 viajes al baño. Esto supone un consumo estimado de 40 litros de agua por descarga, mientras que una ducha eléctrica de 15 minutos, cerrando el grifo mientras nos enjabonamos, consume 45 litros de agua, lo que significa que se puede ahorrar al menos una descarga al día.

2 – Es higiénico:

Es un hecho que es mucho más higiénico limpiar los restos de orina que quedan en nuestro cuerpo directamente con el agua de la ducha que con papel higiénico.

Aproximadamente un 80% de personas han admitido haber hecho esto al menos una vez en sus vidas.

3 – Mejora en las relaciones íntimas:

Al orinar en la ducha, la mujer fortalece los músculos pélvicos.

4 – Ayuda a expulsar hongos:

La orina tiene propiedades antifúngicas. Al entrar en contacto con las piernas y los pies, ayuda a expulsar los hongos.

5 – Ahorra tiempo:

Orinar en la ducha te ahorra tiempo. Mientras te duchas, puedes orinar al mismo tiempo, sin necesidad de ir al baño antes/después de la ducha.