Mucha gente quiere ser ingeniero, pero no todos saben de qué son capaces. Al fin y al cabo ¿quién no se ha encontrado alguna vez en apuros porque algo se ha roto? ¿O quizás porque no tuviste tiempo para arreglarlo o incluso el dinero? Bueno ahí es cuando descubres que todos tenemos ese “ingeniero” dentro y usamos una creatividad que ni siquiera sabíamos que teníamos. Lo curioso es que algunas de estas soluciones improvisadas a veces acaban siendo mejores de lo previsto y, sin duda, más baratas que el original. Por eso, en el post de hoy os vamos a mostrar algunas cosas que salieron del “ingeniero interior de cada persona”. Échale un vistazo: